Donde se forman las primeras impresiones

Cristina de Martos
El Mundo
08/03/09

Podemos acertar o no, dejarnos guiar por ellas hasta las últimas consecuencias o tratar de ir más allá, pero son inevitables, las primeras impresiones existen. Nuestro cerebro recoge toda la información disponible a primera vista y después la analiza para emitir un juicio de las personas que conocemos. Un trabajo publicado en 'Nature Neuroscience' describe qué regiones de nuestra materia gris intervienen en este proceso.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


Me cae bien, me da mala espina, parece buena persona... Nuestra condición de animales sociales nos empuja a interactuar con otros de los que, invariablemente, nos formamos una primera impresión. Y, como se dice, es la que cuenta. La información que recogemos en un primer momento es ambigua y compleja y, sin embargo, somos capaces de juzgar a los demás en cuestión de segundos. ¿Qué ocurre en nuestro cerebro en esos instantes?

Daniela Schiller, alumna de postdoctorado del departamento de psicología de la Universidad de Nueva York, ha diseñado un experimento para tratar de averiguarlo. Junto con sus colegas, seleccionó a 19 voluntarios a los que se les mostraron 20 fotos de distintas personas cada una de las cuales iba acompañada de seis frases sobre su personalidad (es inteligente, fuma, es vago...). Las sentencias -tres de ellas eran positivas y tres negativas- se presentaron de mejor a peor o al revés. Después, los participantes debían decir si les gustaba o no cada personaje.

Mientras los voluntarios se formaban impresiones de cada foto, los investigadores observaban la actividad de sus cerebros a través de una resonancia magnética funcional poniendo especial atención a dos zonas: la amígdala y el córtex prefrontal dorsomedial. Aunque sin descuidar otras posibles estructuras involucradas en este proceso.

Un complejo mecanismo neuronal

Lo primero que hicieron Shiller y sus colaboradores fue descartar que el orden en el que se presentaban las frases (primero las malas o al revés) no influía en el carácter de las primeras impresiones. "Está claro que las diferencias en las evaluaciones reflejan una ponderación subjetiva de las información descriptiva de cada imagen que está mediada por la interpretación propia de cada participante", explican los autores.

Una vez desechado este posible sesgo, se centraron en las regiones de interés funcional. Para cada una de ellas, los investigadores comprobaron su nivel de actividad durante la presentación de las frases relevantes (aquellas que habían tenido más peso en la formación de la primera impresión) y durante las irrelevantes.

"Las únicas regiones que mostraban una actividad significativamente mayor durante el análisis de las frases relevantes eran la amígdala, el córtex cingular posterior y el tálamo", subraya el estudio. Estas zonas son las que llevan el peso de la formación de las primeras impresiones, aunque nuestro cerebro recluta otras estructuras relacionadas con el procesamiento de información social, la emoción y la valoración.

"Cuando debemos juzgar rápidamente a otros, parece que somos unos evaluadores eficientes. Escudriñamos la información social disponible, sopesando qué nos importa", subrayan los autores. "Catalogar la información en función del nivel de importancia obedece a preferencias subjetivas. Nuestros resultados muestran que esa clasificación ocurre en el cerebro y sugiere la existencia de una mecanismo neuronal a través del cual se forman las impresiones".

0 comentarios: